TESTIMONIO DE UN MISIONERO


"Mi vida es un constante milagro..."

Testimonio de un misionero en el Congreso Nacional de Misiones
«Nadie sabía allí Quién es Jesucristo...»
«Llegué a un territorio inmenso y superpoblado, adonde todavía no había llegado la Iglesia. Nadie sabía quién era Jesucristo, y me encontré a mí mismo solo entre miles de personas. No sabía por dónde comenzar. No había nada. Así que empecé a caminar. Caminé por el fango de las calles durante días. Me dejé ver, y esperé a que la gente se preguntara quién era»: así comienza el testimonio de un sacerdote español destinado durante decenas de años en la República Dominicana. Su historia no es muy distinta a la de los miles de misioneros que, un día, dejaron casa, familia y comodidades para vivir en territorios olvidados. Son palabras profundas que encierran una gran soledad, siempre aliviada por el Espíritu.
Este sacerdote,  fue uno de los 760 asistentes al Congreso nacional de Misiones que tuvo lugar en Burgos. Como él, religiosos, religiosas, laicos y contemplativos de los cinco continentes fueron testigos de un intercambio de experiencias y conocimientos sobre la misión en el siglo XXI. Los asistentes escucharon a la Iglesia viva hablando de entrega total, de evangelización, de amor, y también tuvieron la oportunidad de compartir mesa y comida y de escuchar historias anónimas como la de este sacerdote que, si bien no había escrito una ponencia, llevaba impresas en su corazón vivencias eternas. Por eso, una de las frases más repetidas por los misioneros era: «Mi vida es un constante milagro»
A partir de este testimonio, doy un ejemplo de una hermana nuestra, con la que he convivido:
La Hna. Julia Aguiar García, de 59 años, natural de Villar de Barrio (Orense), es el alma del Hospital sanitario y nutricional Gbèmontin en Zagnanado (Benín), creado y dirigido por las hermanas Franciscanas Misioneras de la Madre del Divino Pastor, conocido por ser pionero en el tratamiento de la úlcera de Buruli.

   Después de una corta experiencia en Venezuela, fue destinada a Benín, donde trabaja desde hace 35 años. Al encontrarse con esta terrible enfermedad, se dedicó exclusivamente al tratamiento de estos pacientes.







Comentarios

Entradas populares de este blog

Día de los Derechos del Niño

San Francisco de Asís: la perfecta alegría.

16 de abril: Renovación de Votos de la Familia Franciscana