El Aniversario de 150 años de Evangelización en Benin
.jpg)
El Evangelio que acabamos de escuchar, nos dice que Jesús,
el Hijo del hombre, el juez último de nuestra vida, ha querido tomar el rostro
de los hambrientos y sedientos, de los extranjeros, los desnudos, enfermos o
prisioneros, en definitiva, de todos los que sufren o están marginados; lo que
les hagamos a ellos será considerado como si lo hiciéramos a Jesús mismo. No
veamos en esto una mera fórmula literaria, una simple imagen. Toda la vida de
Jesús es una muestra de ello. Él, el Hijo de Dios, se ha hecho hombre, ha
compartido nuestra existencia hasta en los detalles más concretos, haciéndose
servidor de sus hermanos más pequeños. Él, que no tenía donde reclinar su
cabeza, fue condenado a morir en una cruz. Este es el Rey que celebramos.
Esta mañana os invito también a que compartáis vuestra
alegría conmigo. En efecto, hace 150 años que la cruz de Cristo fue plantada en
vuestra tierra, que el Evangelio fue anunciado por primera vez. En este día,
damos gracias a Dios por el trabajo realizado por los misioneros, por los
«obreros apostólicos» originarios de aquí o venidos de otros lugares, obispos,
sacerdotes, religiosos y religiosas, catequistas y todos aquellos que, hoy como
ayer, han hecho posible la difusión de la fe en Jesucristo en el continente
africano. Deseo honrar aquí la memoria del venerado cardenal Bernardin Gantin,
ejemplo de fe y sabiduría para Benín y para todo el continente africano
La sociedad de Misiones Africanas fue fundada por el obispo francés Marion de Bresillac en diciembre de 1856, quien , tras trabajar once años en india , marcho a África y fue nombrado vicario apostólico de Sierra Leona, en cuya capital.
Queridos hermanos y hermanas, os invito por tanto a
fortalecer vuestra fe en Jesucristo mediante una auténtica conversión a su
persona. Sólo Él nos da la verdadera vida, y nos libera de nuestros temores y
resistencias, de todas nuestras angustias. Buscad las raíces de vuestra
existencia en el bautismo que habéis recibido y que os ha hecho hijos de Dios.
Que Jesucristo os dé a todos la fuerza para vivir como cristianos y tratar de
transmitir con generosidad a las nuevas generaciones lo que habéis recibido de
vuestros padres en la fe
Comentarios
Publicar un comentario