SER TESTIGO HOY


Ser testigos del evangelio es una opción  y tarea  en nuestra vida cristiana, a vivir por  Cristo y para Cristo, a través de su Palabra y  las mediaciones y situaciones que nos tocan vivir e interpretarlas desde ella.  Dios mismo es quien  elige para su misión. Somos los únicos que podemos dar a conocer al mundo quien es Jesucristo. Cada vez que compartimos el evangelio en las comunidades, parroquias, catequesis, en los barios, nos maravillamos de la cantidad de personas que nunca han oído el mensaje de la Buena Noticia. A veces encontramos personas que nunca habían pensado hacer una opción por Cristo. Esta es la verdadera razón de compartir el evangelio, ir más allá, allí donde Dios no es reconocido como el Padre creador que está por encima de todo.
Cuando evangelizamos, no solo enriquecemos a la gente, sino a nosotros mismos, su Espíritu de amor está en todos, también en aquellos que el Señor nos pone en el camino. Es nuestro privilegio comunicar el mensaje de salvación.
No nos podemos lavar las manos y olvidarnos de los perdidos, pobres, enfermos…de este mundo. Debemos permitir que la Palabra genere el deseo en nuestro corazón para alcanzar lo que queremos, ayudar a los demás.

Lo más importante en la vida es conocer a Cristo y vivir una vida para la Gloria de Dios. Dios está más interesado en quien eres tu/yo, que lo que tu/yo pueda hacer por El. El testimonio debe ser motivado por una profunda comunión con El. Dios quiere agrandar nuestro corazón, para que El mismo pueda crecer en nosotros.











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