Sagrado Corazón de Jesus

En la Iglesia católica, el Sagrado Corazón es la devoción referida al corazón físico de Jesús de Nazaret, como un símbolo de amor divino. La devoción al Sagrado Corazón tuvo su origen en una corriente mística centrada en la persona de Jesucristo y en su muerte en cruz, que concebía el corazón como centro vital y expresión de su entrega y amor total. En tal sentido, la devoción al Sagrado Corazón refiere en particular a los sentimientos de Jesús, y en especial a su amor por la humanidad. La revelación plena del amor de Dios la ha realizado el Padre en Jesucristo su Hijo, cuyo amor sin fronteras le ha impulsado a entregase a la muerte por el hombre. Esta es la intimidad de Dios: un ser que es puro darse del padre al Hijo y del Hijo al Padre y de ambos al hombre. De esta realidad creída y conocida sabida saboreada, se deriva para el cristiano la exigencia de ser él también donación. Donación y Entrega que Dios solo hace a los pequeños y humildes, y que sólo los pequeños y humildes son capaces de aceptar ingenua audacia

¡Oh Corazón Divino de Jesús todo abrazado en mi amor!...aquí,estoy, pequeña criatura que tan ingrata

respondió a tu amor.Arrepentida de mi ingratitud, olvido, tibieza en tu servicio, llego hasta  ti.

¡Oh Corazón Dulcísimo! ¡Trono de toda piedad! penetrando mi corazón de dolor, imploro  humildemente el perdón. Mas, para merecer, ¡oh corazón amabilísimo! tu amor deseo y propongo ser siempre toda tuya.

Te consagro mis sentidos, mis potencias, mi alma, mi vida, mis acciones, mis trabajos y cuanto yo haga; hasta la última respiración de mi vida. Deseo, dulcísimo  Jesús mio, llegar a ser una víctima consagrada a tu amor y estar unida con todas aquellas almas fervorosas que viven unidas y consagradas a tu Divino Corazón.

Corazón inocentísimo... sed siempre el centro de mi corazón y de mi vida, mi dulce amor por quien vivo y por quien muero.Ven y lléname aquí de tu gracia y en la otra vida de gloria.Amén.

(Madre María Ana Mogas)