Busca
Imagina por un momento que se te
pierde el móvil... seguro en algún momento nos ha pasado que no sabemos donde
hemos dejado el móvil o creemos haberlo perdido, o tal vez se nos haya perdido
alguna vez, pero este ejercicio de imaginación es para fijarnos no en la pérdida
sino en el sentimiento de alegría al encontrarlo, el susto queda atrás y ya nos
sentimos tranquilos.
Esta comparación con el móvil de perder y
encontrar un objeto nos quiere remitir al Hijo Prodigo, texto clave de este
domingo:
“Recapacitando entonces, se dijo:
"Cuántos jornaleros de mi padre tienen abundancia de pan, mientras yo aquí
me muero de hambre. Me levantaré, me pondré en camino adonde está mi padre, y
le diré: Padre, he pecado contra el cielo y contra ti; ya no merezco llamarme hijo
tuyo: trátame como a uno de tus jornaleros" (Lc 15, 1-3.11-32).
Probablemente nos sabemos la
historia de memoria, lo importante no solo es sabernos el texto, sino que
encontremos el camino de regreso al Padre; es un camino único, personal,
emocionante, complejo, pero que vale la porque sus brazos abiertos, esperándonos desde siempre, son garantía
segura de esta búsqueda.
Comentarios
Publicar un comentario