Buscando y preparándome para la entrega

Joanna es mi nombre y soy  novicia de las Franciscanas Misioneras de la Madre del Divino Pastor. El 7 de octubre de 2018 empecé mi noviciado en Madrid. Ya ha pasado casi un año, como muchos suelen decir “el tiempo pasa volando”.

Para mí el noviciado es un tiempo de gracia, de profundización en el conocimiento de JESUS, en el de mi persona, también de escucha a la voz del SEÑOR, de encuentro con DIOS a través de una relación profunda y auténtica con la persona de JESUS, de vivir, experimentar y de entrega.

Es también un tiempo de mayor conocimiento de la Congregación FMMDP a la que yo me quiero vincular, para vivir, buscar, servir, amar y seguir respondiendo diariamente a esta invitación, a la que me siento llamada. Cada día buscar la voluntad de DIOS, dejándome encontrar y sorprender por él, cada día de mi vida en cosas simples y pequeñas.

En el noviciado vivo el amor y testimoniamos el amor de Dios, nos entregamos y servimos a cada hermana y hermano, disfrutamos el don de la vida en nuestros momentos de recreación y entretenimiento. Para mí está siendo una experiencia muy fuerte, especial y significativa donde cada día voy percibiendo el amor de Dios por mí y por la humanidad. 

Es una vivencia que me está ayudando a salir de mí misma a través del encuentro con niñas y niños, jóvenes, mayores, hermanas, y sobre todo con las personas más necesitadas. De modo especial, me marcó, el encuentro que tuvimos en la Pre Pascua  con los jóvenes, especialmente en La Cañada, que me hizo una vez más sentir y descubrir el inmenso Amor que Dios me y nos tiene, aunque a veces me olvido de agradecer y valorar el don de la vida.
       
                   Con apenas una palabra quiero decir como María: FIAT






                                     

Comentarios

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

16 de abril: Renovación de Votos de la Familia Franciscana

Día de los Derechos del Niño

San Francisco de Asís: la perfecta alegría.