¿Mujer, por qué lloras?¿a quién buscas?




María Magdalena estaba equivocada, buscando entre los muertos al que estaba  vivo, por eso su llanto se cambiará inesperadamente  en gozo cuando Jesús la llama por su nombre. Aquel a quien ella tomaba por el jardinero era Jesús en persona. Oír su propio nombre de sus labios le despertó el sentido.Gracias a su amor, través de sus lágrimas consiguió ver al Señor a quien tanto quería. El Espíritu de Cristo resucitado le iluminó  los ojos  y la vida porque el lugar donde Dios habita es siempre el corazón que ama.

Del breve recorrido por los diferentes testimonios, encontramos la llamada a buscar al Señor; y nosotros... ¿a quién buscamos?¿dónde buscamos?¿cómo buscamos?¿por qué buscamos?¿cuándo buscamos?

Es hora de gritar la verdad.
Que nos enteremos de una vez:

¡CRISTO  HA RESUCITADO!
¡VERDADERAMENTE HA RESUCITADO EL SEÑOR, ALELUYA!!



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