Es dando como se recibe

Nuestra experiencia de voluntariado

Una de nuestras actividades en esta etapa de noviciado, durante el segundo año, es la de participar en alguna tarea de voluntariado.
Los jueves y viernes  realizamos esta actividad  en nuestro Colegio "San José", acompañando a los niños de tres a siete años; desempeñamos esta tarea con gran alegría.
Desde las 12,30 hasta las 14,00 estamos con los niños  en el comedor y después de la comida, mientras un grupo hace la siesta, el otro se queda con nosotras, realizando diversas actividades y juegos en la sala o en el patio. Cuando nos quedamos  en la sala contamos historias, jugamos, dibujamos, bailamos, cantamos y también los niños nos enseñan a hablar mejor castellano y mejorar nuestra comunicación. Cuando salimos al patio jugamos a la pelota, saltamos a la comba, corremos y hablamos  con ellos principalmente con los más callados.
Para nosotras es una experiencia positiva y gratificante y desde ella aprendemos y tenemos la certeza de que el voluntariado no es solamente dar sino también recibir.

Domingas y Georgina

Todos los martes, jueves y viernes voy a ayudar en el comedor social de las Hermanas Siervas de Jesús, cerca de nuestra casa. Allí hay varios trabajos en los que colaborar: servir comida, lavar la vajilla, barrer y fregar los suelos...
El comedor está abierto todos los días de lunes a sábado con dos turnos de comida; a las 12,30 viene un grupo de familias para llevar la comida a casa;  son más o menos cien  familias las que se benefician para comer todos los días.  Otro grupo son los mayores  que vienen comer a partir de las 13,00h... alrededor de trescientas personas de diferentes países: América latina, África, algunos españoles, Rumanía y otros  emigrantes.
Todos son personas necesitadas no solamente de comida sino de ropa y sobretodo de escucha amorosa... Reciben todo con un corazón sencillo y agradecidos del bien y la ayuda de todas las personas que colaboran en el comedor. Yo al estar con ellos me siento muy feliz y contenta de colaborar con las Hermanas en este servicio a los más necesitados, también de estar un ratito con esa gente: escucharla, hablar , reír y animarla a luchar por la vida sabiendo que Dios nos ama y nos quiere a cada uno de manera única y diferente.

Clementine